Ha dado comienzo la fiesta del fútbol europeo. La Eurocopa 2024 arranca en Alemania y 24 selecciones se disputan el trofeo que corone al nuevo campeón. Sin embargo, la fiesta puede verse deslucida por la amenaza que supone las plagas de garrapatas, pulgas o chinches con capacidad más que suficiente ...
Ha dado comienzo la fiesta del fútbol europeo. La Eurocopa 2024 arranca en Alemania y 24 selecciones se disputan el trofeo que corone al nuevo campeón. Sin embargo, la fiesta puede verse deslucida por la amenaza que supone las plagas de garrapatas, pulgas o chinches con capacidad más que suficiente para poner en fuera de juego a selecciones y aficionados.
Y es que el cambio climático, con su aumento de las temperaturas y la dilatación en el calendario de las estaciones de primavera y verano, unido al tránsito y aglomeración de personas pueden convertirse en el escenario óptimo para que plagas sobre todo de chinches, pulgas o garrapatas se asienten, alimenten, reproduzcan y campen a sus anchas sin tener que rendirle cuentas a nadie. Por ello, desde ANECPLA se recomienda extremar las precauciones y llevar a cabo distintas medidas de prevención que eviten la proliferación de tan incómodos invitados.
Una recomendación que han hecho también organismos internacionales tan reputados como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y el Centro Federal Alemán de Educación Sanitaria quienes, entre sus consejos de Salud Pública para la Eurocopa 2024 para promover la salud, la seguridad y el bienestar de los espectadores que asistan a los partidos, han hecho especial hincapié en las enfermedades transmitidas por las garrapatas.
Las garrapatas, una amenaza sanitaria al alza
Las garrapatas son, según datos del ECDC, una especie de interés sanitario en expansión, debido a que son vectores transmisores de graves enfermedades como la enfermedad de Lyme, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo o la encefalitis transmitida por garrapatas, entre otras muchas. Su población viene protagonizando un crecimiento exponencial en los últimos años debido, tal y como explica el director general de ANECPLA, Jorge Galván, "fundamentalmente, al cambio climático que, por un lado, está dilatando la época de reproducción de estos artrópodos y, por otro, debido al aumento de las temperaturas, que está acelerando su metabolismo. De modo que se reproducen más veces en un mayor espacio de tiempo".
Como recomendaciones a la población general, ANECPLA explica que las garrapatas suelen encontrarse en las hierbas altas en entornos naturales (campo, parques e incluyo en playas) esperando que pase un hospedador -que puede ser bien un humano o un animal- al que adherirse y alimentarse así de su sangre. Por eso, la Asociación ha elaborado un decálogo de consejos para evitar en la medida de lo posible la picadura de garrapatas, y que son los siguientes:
El método de control empleado en cada caso variará, tal y como afirma Galván, "en función de la toma en consideración de factores como el ciclo biológico en el que se encuentre la plaga, las condiciones ambientales, el nivel de infestación o la minimización del posible impacto sobre el medio, los animales y el ser humano". De ahí la importancia, insiste el director general de ANECPLA, "de que sean profesionales de la gestión de plagas quienes realicen este servicio de forma profesional".
Las chinches, un problema emergente
Lejos de lo que se ha venido diciendo a lo largo de los años, la proliferación de chinches nada tiene que ver con la suciedad. Es más bien el tránsito de personas y objetos lo que fomenta su reproducción exacerbada. Y es que, tal y como afirma Galván, "debido a su minúsculo tamaño, es frecuente que las chinches ejerzan de polizones entre la ropa o la maleta, provocando nuevas infestaciones en hogares, hoteles, apartamentos, etc.". Por lo que suele ser habitual que, no solo las padezcamos en el lugar de veraneo donde se hallen, sino que, además, nos las llevemos con nosotros en la maleta de vuelta a casa. Pudiendo llegar a convertirse en la pesadilla del verano si no le ponemos remedio a tiempo.
"La globalización, los mayores niveles de contaminación y el aumento de las temperaturas debido al cambio climático están detrás de este resurgimiento de las chinches en Europa", afirma el director general de ANECPLA, sobre esta especie que se creía erradicada de Europa tras la Segunda Guerra Mundial y que desde los años 90 no ha parado de crecer con fuerza.
Ha sido la reactivación del turismo tras el parón por la COVID-19, unos niveles de contaminación ambiental disparados y unas temperaturas cada vez más altas, sumado a la extraordinaria velocidad de proliferación de esta especie, lo que ha provocado que, en los últimos años, la población de chinches se haya incrementado exponencialmente. "Se trata sin duda de un problema emergente de Salud Pública muy grave que desde ANECPLA consideramos que es importante trascienda el ámbito privado y sea abordado a nivel institucional. De lo contrario, corremos el riesgo de que se cronifique, con todas las implicaciones que esto puede llegar a tener", advierte Galván.
La prevención, siempre la mejor herramienta de control
Ante estos riesgos, ANECPLA recuerda que la mejor manera de atajar el problema es actuar desde la raíz a través de la labor profesional de empresas especializadas conocedoras tanto de los tratamientos de gestión como del ciclo biológico en el que se encuentra la plaga, las condiciones ambientales, el nivel de infestación o la minimización del posible impacto sobre el medio ambiente, los animales y el ser humano.