El pasado viernes 31 de mayo, los integrantes del Comité Ejecutivo de la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVET) fueron recibidos por el Subdirector de Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad (MISAN), el veterinario don Fernando Riesco, con el objeto de recabar nueva información acerca de la supuesta pretensión del ...
El pasado viernes 31 de mayo, los integrantes del Comité Ejecutivo de la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVET) fueron recibidos por el Subdirector de Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad (MISAN), el veterinario don Fernando Riesco, con el objeto de recabar nueva información acerca de la supuesta pretensión del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de forzar al Ministerio de Sanidad a cederle las competencias de Sanidad Exterior.
El Subdirector de Sanidad Exterior expresó a FESVET que esta pretensión no era nueva y que desde hace bastantes años existía una presión más o menos continuada del Ministerio de Agricultura para hacerse con estas competencias y sobre todo para acaparar toda la plantilla de facultativos veterinarios del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, el señor Riesco confirmó a esta federación que esta vez habían materializado sus ambiciones de una forma mucho más agresiva, proponiendo un decreto de estructura para el Ministerio de Agricultura que incluía las competencias y la plantilla de Sanidad Exterior y que dinamitaba el decreto de estructura propuesto por el Ministerio de Sanidad.
Tal y como se trasladó a FESVET, esto plantea una serie de problemas para la plantilla que repercuten muy negativamente en los facultativos de Sanidad Exterior, principalmente sobre los médicos y los veterinarios. Una de las primeras cuestiones afectadas es la oferta de empleo para el Cuerpo de Veterinarios Titulares que ha quedado totalmente bloqueada. Hace ya un tiempo que desde la Función Pública y Política Territorial del Estado, influidos por las tesis sobre los veterinarios que defiende el Ministerio de Agricultura, se habían dejado de convocar oposiciones de Veterinarios Titulares con el fin de extinguirlos a favor del Cuerpo Nacional Veterinario dependiente de Agricultura. El Ministerio de Sanidad no sería favorable a esta opinión y estaría intentando revertir la situación y convocar oposiciones para el Cuerpo de Veterinarios Titulares. Sin embargo, como consecuencia de la incógnita de si prosperará la pretensión del Ministerio de Agricultura, toda posibilidad de desbloquear las oposiciones del Cuerpo de Veterinarios Titulares habría quedado paralizada de momento.
Por otra parte, debido a que las condiciones laborales y el desarrollo profesional de cualquier facultativo es manifiesta y considerablemente mejor cuando está integrado como personal estatutario en el Sistema Nacional de Salud (SNS), el Ministerio de Sanidad había iniciado los trámites para estatutarizar e incluir allí a la plantilla de Sanidad Exterior. Esto afectaría en una primera fase al personal médico de Sanidad Exterior, ya que la mayor parte de estos profesionales son ya estatutarios del SNS en otras administraciones y sus mejores condiciones laborales estarían dificultando en gran medida atraerlos hacia las plazas vacantes del Ministerio. En una segunda fase, de forma natural y lógica, dicha estatutarización e inclusión en el SNS se debería extender a los facultativos veterinarios de Sanidad Exterior. Sin embargo, nuevamente las dudas sobre si prosperarán o no las pretensiones del Ministerio de Agricultura habrían paralizado burocráticamente esta fantástica iniciativa para la plantilla sanitaria. No obstante, como buena noticia laboral extraída de la reunión tendríamos que desde el Ministerio de Sanidad finalmente se habría cedido a la pretensión de conceder teletrabajo a los facultativos de Sanidad Exterior bajo las mismas condiciones que a los dependientes de otros ministerios.
Desde FESVET, independientemente de las valoraciones del propio Ministerio de Sanidad, las que en esencia compartimos, consideramos muy negativas para el conjunto de la profesión veterinaria las pretensiones del Ministerio de Agricultura. Por parte del ámbito sindical veterinario, jamás se ha puesto en duda la profesionalidad ni los conocimientos de los veterinarios de las distintas administraciones ni los pertenecientes a unos u otros cuerpos, como no puede ser de otra manera; por lo que nos sorprende que en ciertas comunicaciones de prensa acusen a esta federación de semejante cuestión. Sin embargo, siempre hemos dicho, y los seguimos manteniendo con firmeza, porque tenemos argumentos y datos sólidos para hacerlo, que la Veterinaria de Salud Pública debe estar unificada con entidad propia y debe ejercerse principalmente desde el Sistema Nacional de Salud. También tenemos argumentos y datos para decir y mantener que las prioridades de los distintos organismos no son iguales, y que "los distintos organismos" pueden tener distintas prioridades y conflicto de intereses, como ya se ha puesto de manifiesto en más de una ocasión.
Podemos entender legítimos los intereses particulares de algún grupo profesional concreto, pero no podemos apoyarlos ni compartirlos cuando entendemos que van en contra del interés general de toda la profesión. Fragmentar la Veterinaria de Salud Pública y alejar a los facultativos del Sistema Nacional de Salud a cambio de tener alguna dirección general más a la que poder promocionar profesionalmente, puede ser muy positivo para algunos, y lo respetamos, pero en este caso, desde el ámbito sindical veterinario lo consideramos manifiestamente negativo para la profesión en su conjunto.
Incluir Sanidad Exterior en el Ministerio de Agricultura ahondaría en la fragmentación y dispersión de las competencias de Veterinaria de Salud Pública, a la vez que alejaría a los veterinarios del Sistema Nacional de Salud, tanto a los de la Administración General del Estado (AGE) como a los de las comunidades autónomas. Es muy ilusorio pretender que, agrupando competencias de Veterinaria de Salud Pública no pecuarias en el Ministerio de Agricultura, se va a favorecer la entrada en el SNS de los facultativos veterinarios de las administraciones autonómicas o de la propia AGE. De la misma manera, es muy irreal pretender que haber sacado la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) del Ministerio de Sanidad y haberla llevado al Ministerio de Consumo para darle contenido a éste, va a favorecer el reconocimiento y desarrollo sanitario de la profesión veterinaria, así como su inclusión en el SNS a nivel del Estado y las comunidades autónomas. Y por último, pretender vender la idea de que arrastrar competencias de Veterinaria de Salud Pública al Ministerio de Agricultura favorece el enfoque One Health o Una Sola Salud, es poco más que hacerse trampas al solitario, pues la filosofía One Health asienta sobre el concepto Una Sola Medicina o One Medicine, cuyas políticas se basan en la sinergia que aparece de la interrelación cercana a todos los niveles del médico de humana y del médico veterinario, gracias al intercambio fluido de información, experiencias y conocimientos entre ambos profesionales, algo que se vería tremendamente potenciado por la integración de los facultativos veterinarios en el SNS a todos los niveles y que se vería afectado muy negativamente en caso de alejarse de dicho SNS hacia Agricultura.
Por eso, desde FESVET nos oponemos a esta iniciativa ya que el beneficio de unos pocos, por muy legítimo que sea, no puede hipotecar el futuro de toda la profesión. Entendemos que hay que buscar otras fórmulas y desde FESVET siempre hemos estado totalmente abiertos al diálogo.