Los veterinarios españoles son los más preocupados por el aumento del coste de la vida

1 de cada 4 profesionales veterinarios asegura tener que pelear por mantenerse al día ante la difícil situación económica mundial, según la actualización del informe de CM Research.

27/05/2024

La pandemia mundial, la guerra en Ucrania, las crisis energéticas y los aumentos de precios han creado un entorno desafiante para todos. Es por eso que 2022 trajo nuevos desafíos también para la ...

La pandemia mundial, la guerra en Ucrania, las crisis energéticas y los aumentos de precios han creado un entorno desafiante para todos. Es por eso que 2022 trajo nuevos desafíos también para la industria veterinaria. Con gran parte del mundo arrastrando todavía el impacto de la crisis del covid-19, la invasión rusa en Ucrania terminó por hacer estallar esa patata caliente que es la inflación, provocando la mayor crisis del coste de la vida en décadas. CM Research tiene presente esta situación, y por ello está realizando un seguimiento periódico de la crisis del coste de vida y de cómo está afectando a los veterinarios y a los dueños de mascotas.

La segunda parte de este estudio consta de principios de diciembre, y en ella se actualizan las presiones más recientes a las que se enfrentan los veterinarios, las clínicas y los dueños de mascotas en Reino Unido, Francia, España y Estados Unidos. Además, permite hacerse una idea de cómo debería adaptarse la industria veterinaria.

Aumenta el abandono y los propietarios tienen dificultades para pagar las facturas

Así pues, los problemas emergentes que afectan al mundo de las mascotas y los veterinarios ya están claros: el abandono de mascotas está aumentando; las llamadas a la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA, por sus siglas en inglés), organización de caridad que promueve el bienestar de los animales, han aumentado un 12%; y los gastos que suponen constituyen la principal causa de negligencia entre los propietarios de mascotas. En resumidas cuentas, la crisis del coste de la vida cambiará la cara de la atención veterinaria y la propiedad de animales de compañía, así como Covid-19 cambió el panorama en 2020. Y es que esta situación está lejos de terminar.

Entre las conclusiones más destacadas de la publicación, CM Research revela que alrededor de la mitad de los veterinarios en Francia, Reino Unido y los Estados Unidos, y casi las tres cuartas partes en España, se muestran al menos un poco preocupados por la crisis del coste de la vida, una imagen muy similar a la que vimos en la primera parte del informe (noviembre de 2022).

Más concretamente, entre los veterinarios existe un nivel moderado de preocupación por el coste de vida de los veterinarios, aunque sigue en aumento. Especialmente en UK, donde el nivel de preocupación de los profesionales ha aumentado 11 puntos en comparación con 2022 (incrementándose del 4% al 15%).

En tanto, España sigue siendo el país más preocupado: 1 de cada 4 veterinarios incide en que está luchando por mantenerse al día. En cambio, es menos probable que los veteranos en Francia digan que tienen dificultades o están preocupados, mientras que Estados Unidos se encuentra al mismo nivel que Reino Unido.

Por otro lado, los dueños de mascotas siguen más preocupados que los veterinarios por este escenario: alrededor del 25% están "muy preocupados y luchando por mantenerse al día" en Reino Unido, Francia y Estados Unidos. Esta cifra desciende hasta el 17% entre las familias españolas, a la vez que un 57% declaran que están un poco preocupadas, pero creen que podrán gestionarlo. A nivel general, solo 1 de cada 5 propietarios de mascotas dice que aún no tiene dificultades.

Otro de los problemas asociados es que los salarios no están a la altura de la inflación. Francia cuenta con la mayor proporción de profesionales cuyos ingresos han crecido en paralelo a los precios, 4 de cada 10. Sin embargo, Reino Unido y España son los países donde se encuentra el mayor número de veterinarios con unos ingresos por debajo de la inflación. En nuestro país, el 76% de los profesionales afirma estar por debajo, mientras que el 18 % se mantiene al día y solo el 6% está por arriba de la inflación.

Además, no es una problemática exclusiva de los veterinarios: por lo general, los sueldos de los dueños de animales de compañía también están muy alejados de los niveles inflación. Y de nuevo los españoles son los encuestados que informan de la mayor brecha: un 39% declara estar un poco po detrás de la inflación, mientras que en el 29% la situación es de "muy por detrás". Por contra, experimentan los niveles más bajos de desempleo, solo un 6% frente al 17% de Estados Unidos, el 13% de UK y el 11% de Francia. España, a la cabeza de la recuperación económica

Datos positivos para España también en lo que se refiere a los resultados financieros de los veterinarios. Grosso modo, a los profesionales españoles les está yendo considerablemente mejor que en la ola anterior. El 44 % se mantiene igual que a finales del año pasado, y un 22% se considera un poco mejor económicamente este 2023. No obstante, el 34 % se declara peor económicamente. De los demás países analizados en el informe son los británicos quienes han obtenido este año los peores resultados financieros. Solo el 26% se encuentra en las mismas condiciones; además el 38% acucia una situación "ligeramente peor", y un 16% (lo que supone un incremento de 10 puntos porcentuales en comparación con 2022), tienen una situación financiera "mucho peor".

Analizando la posición de las finanzas personales de cada país, Reino Unido ha experimentado la caída más significativa, con una disminución en esta ola del 22% (hasta llegar al -34%). Estados Unidos y Francia, por su parte, han notado el menor cambio en su desempeño financiero desde el año pasado y les está yendo financieramente algo mejor este año, mientras que España presume de la mejora más significativa en relación con el año anterior, con un incremento del -24% al -12%.

El principal quebradero de cabeza para todos los países ante esta situación es el impacto en el nivel de vida. Más de la mitad de los veterinarios de Reino Unido están significativamente más preocupados por la hipoteca/el alquiler en comparación con 2022: del 41% al 55%, lo que refleja la actual crisis inmobiliaria. España es el país donde menos ha crecido este parámetro (solo un 2%), sin embargo, continúa siendo el que concentra mayor porcentaje de personas a las que le inquieta este tema, con un 59%.

Al respecto, las preocupaciones sobre los gastos en alimentos han aumentado en Reino Unido, con 2 de cada 5 personas, y han decrecido en el resto. Vemos una marcada disminución en el nivel de preocupación por los costes de energía/combustible en Francia y Reino Unido frente a la ola 1 ¿Y cómo influye esto en las mascotas? Pues que las preocupaciones sobre el cuidado de los anima-les de compañía solo se han reducido significativamente para los veterinarios estadounidenses (del 8 al 1%) y un punto porcentual en UK (ahora es del 4%). En España y Francia se ha duplicado la cifra: en ambos casos el nivel de preocupación ha subido del 6 al 13%.

La principal táctica adoptada para gestionar las preocupaciones financieras es la misma en todos los países: ahorrar para gastos personales. Esta medida tiene su mayor tasa de adeptos en Reino Unido (70%), seguido de España (60%), USA (57%) y Francia (40%). Además, los veterinarios están realizando otros cambios en su vida laboral para contrarrestar los efectos de la crisis económica.

En Reino Unido se concentran el nivel más alto de veterinarios que están considerando cambiar a un trabajo sustituto (30%). Los profesionales británicos también piden aumentos salariales (30%), el 19% asegura haber solicitado más trabajo, más que en otros países. Una cuarta parte de los veterinarios del país anglosajón también ha considerado dejar la profesión por trabajos mejor remunerados o de menos horas.

En Francia, en esta segunda oleada, casi 1 de cada 5 veterinarios franceses afirma haber considerado abandonar la profesión debido a preocupaciones financieras. Un número similar ha pedido un aumento salarial.

En España vemos la mayor proporción de veterinarios que dicen estar planteándose ejercer la profesión, casi 1 de cada 3 (34%). Pero casi una cuarta parte dice que quiere dejarla (23%).

Por su parte, los mayores cambios en comparación con la ola 1 se han dado en los veterinarios de Estados Unidos. Después de ahorrar en gastos personales, unirse a un programa de alimentos para mascotas es la siguiente medida más común (32%). El 24% ahora afirma trabajar más horas (frente al 14% en noviembre) y el 21% (frente al 11%) está considerando cambiar a un trabajo sustituto.

Con lo cual, si bien la principal medida de ahorro entre los veterinarios es realizar cambios en sus gastos personales, en esta ola vemos un mayor porcentaje de veterinarios que consideran dejar la profesión o cambiar a un trabajo sustituto.

¿Cómo afrontan las familias la subida del coste de la vida?

En cuanto a las medidas adoptadas por las familias, en Reino Unido y Francia, la reducción del consumo de energía es la principal. En la mayoría de los países, un plan común que se toma para hacer frente a las presiones financieras es ser más consciente de la cantidad de energía/gas utilizada y reducir los costes. Los británicos y estadounidenses han reducido significativamente el consumo de su propia comida y un número notablemente mayor de propietarios franceses han reducido los costes de la comida para mascotas. Solo una minoría de los propietarios de mascotas dice que ha ahorrado costos relacionados con el cuidado de sus mascotas.

Del mismo modo, continúa el impacto de los cos-tes en el negocio veterinario que ya se registró en la primera ola. Al igual que en 2022, todos los países están experimentando aumentos significativos en la afluencia de clientes y los ingresos obtenidos a través de servicios y consultas (Francia y España mostrando un aumento neto mayor, 27 y 24%, respectivamente). Sin embargo, las ventas de nutrición para mascotas y otros productos han disminuido a medida que los veterinarios se centran en lo esencial. Es decir, los ingresos por servicios/consultas han crecido, pero en contrapunto, los ingresos por productos vendidos, especialmente nutrición, han disminuido en todos los países; una tendencia que hemos visto desde 2020.

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