El Tribunal Superior de Galicia reconoce el derecho a plus de peligrosidad para un veterinario en el campo
La sentencia también destacó que otros riesgos laborales, como caídas o resbalones, y la proximidad a animales de gran tamaño o fuerza, se engloban dentro del reconocimiento del plus de peligrosidad.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha otorgado un importante reconocimiento laboral a un veterinario, concediéndole el derecho a recibir un plus de peligrosidad por las tareas que realiza en el campo. La resolución judicial respalda parcialmente la demanda del profesional, quien también había solicitado complementos por penosidad ...
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha otorgado un importante reconocimiento laboral a un veterinario, concediéndole el derecho a recibir un plus de peligrosidad por las tareas que realiza en el campo. La resolución judicial respalda parcialmente la demanda del profesional, quien también había solicitado complementos por penosidad y toxicidad, aunque estos no fueron admitidos.
La disputa comenzó cuando el veterinario presentó una reclamación ante la Xunta de Galicia en julio de 2017, solicitando el reconocimiento y pago de estos complementos desde esa fecha hasta junio de 2019, y extendiéndose hasta el final del proceso legal. Tras reiteradas negativas por parte de la Administración, el caso fue escalado al TSXG, que terminó reconociendo la validez del plus de peligrosidad basándose en las evidencias presentadas sobre el manejo directo de animales, el uso de productos y utensilios para el manejo de los mismos, y la exposición a posibles enfermedades.
Sin embargo, el tribunal no encontró suficiente justificación para otorgar los complementos por toxicidad y penosidad. La resolución detalló que las tareas desempeñadas por el veterinario no implican un riesgo especial, excepcional o inusual que justifique el complemento de toxicidad. Asimismo, no se demostraron dificultades materiales o técnicas extraordinarias en su trabajo diario que respalden un complemento por penosidad.
La sentencia también destacó que otros riesgos laborales, como caídas o resbalones, y la proximidad a animales de gran tamaño o fuerza, se engloban dentro del reconocimiento del plus de peligrosidad. Este fallo no solo aclara los términos de compensación para el veterinario afectado, sino que podría sentar un precedente para la valoración de los riesgos en profesiones similares en el futuro.
