El Colegio de Veterinarios de Almería ha presentado la campaña `Por un mundo sin leishmaniosis. One Health´, sobre esta enfermedad que afecta a partes iguales a animales y a humanos. "Hay muchos más casos en Almería de lo que dicen los mapas epidemiológicos", alertó la presidenta colegial, Yasmina Domínguez, a ...
El Colegio de Veterinarios de Almería ha presentado la campaña `Por un mundo sin leishmaniosis. One Health´, sobre esta enfermedad que afecta a partes iguales a animales y a humanos. "Hay muchos más casos en Almería de lo que dicen los mapas epidemiológicos", alertó la presidenta colegial, Yasmina Domínguez, a lo que el delegado territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en la provincia, Juan de la Cruz Belmonte, afirmó que hay diagnosticados ahora un par de casos en humanos.
Para las labores de prevención es clave la vacunación de todos los animales que no estén infectados. "A todos los animales que sean negativo, hay que vacunarlos", explica Domínguez sobre una campaña que se realiza a iniciativa del Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios. La promoción, que incluye el reparto de carteles a los Ayuntamientos que lo soliciten para su instalación en los parques públicos, contiene sugerentes lemas como ´Ladra contra la leishmaniosis´, que son sostenidos por unos perros creados por inteligencia artificial.
"La salud animal y humana es solo una, tenemos que unir fuerzas", precisó Domínguez sobre la necesidad de una tarea integral y coordinada entre el sistema sanitario andaluz y los veterinarios clínicos, un concepto apuntalado por Belmonte al defender que "la salud es una sola, estamos muy implicados en todos los aspectos. La investigación es clave para la vacuna que evita la reproducción masiva".
"Todos los propietarios deben ponerse las pilas, los repelentes son necesarios", reclama el delegado territorial. "Los medios para evitar son físicos y la vacunación. Hay que intentar no salir en los meses de más alta incidencia y poner antiparasitarios", indicó al respecto la responsable colegial.
Los peores meses en cuanto a la incidencia son los estivales, de junio a septiembre. "Está instalada en la cuenca mediterránea, es muy dependiente del clima", explicó Yasmina Domínguez. Su contagio se realiza mediante el flebótomo, por lo que el uso de repelentes se torna en indispensable. "Queremos evitar la incidencia en animales y el contagio a humanos", aseguró el representante del Gobierno andaluz.