¿Qué dice tu gato? La importancia de interpretar los maullidos para el bienestar felino

Solo el 18% de los dueños de gatos reconocen el estrés de sus mascotas en los maullidos

10/05/2024

Los gatos emplean un lenguaje característico para comunicarse entre otros miembros de su especie y con nosotros, en este último caso, fundamentalmente a través de los maullidos. Precisamente con el objetivo de profundizar en la comprensión de las necesidades y comportamientos de los gatos en los hogares españoles, Sanicat, marca ...

Los gatos emplean un lenguaje característico para comunicarse entre otros miembros de su especie y con nosotros, en este último caso, fundamentalmente a través de los maullidos. Precisamente con el objetivo de profundizar en la comprensión de las necesidades y comportamientos de los gatos en los hogares españoles, Sanicat, marca experta en arenas para gatos y bienestar felino, ha desarrollado la I edición del Barómetro felino. Una de las principales conclusiones de dicho estudio es que solo 3 de cada 10 españoles creen reconocer el maullido de su gato cuando se encuentra mal.

Sobre esto, Celia Alesanco Ballesteros -experta etóloga y colaboradora de Sanicat señala "Estudios como este nos ayudan mucho para ver cómo de informados están los dueños de los gatos en España, pero también nos alumbra el camino para hacer ciertas mejoras. Una de ellas es saber reconocer qué nos quiere decir nuestro gato para poder interpretar sus emociones, satisfacer sus necesidades en cualquier momento y, sobre todo, saber cómo actuar ante ciertas situaciones. Todo esto en su conjunto, ayudará a crear una convivencia enriquecedora tanto para ellos como para sus dueños."

La importancia del maullido para conocer a nuestros gatos

Los maullidos son una de las principales formas de comunicación de los gatos, empleados en una amplia gama de tonos, intensidades y duraciones para interactuar, sobre todo, con los humanos. Cada tipo de maullido tiene un significado distinto, y a veces puede resultar difícil interpretarlos.

  • Hambre o sed: los maullidos suelen ser persistentes y de mayor intensidad que los habituales. Este caso es reconocido por 8 de cada 10 dueños españoles de gatos, que sí afirman reconocer este sonido ya que, puede tener un tono agudo y repetitivo, a menudo acompañado de comportamientos como frotarse contra las piernas de sus dueños o dirigirse hacia la fuente de alimento o agua más cercana.
  • Búsqueda de atención o interacción social: este lo reconocen 7 de cada 10 dueños de gatos. Y, aunque algunos pueden ser bastante independientes, la mayoría buscan atención y compañía. Tanto es así que, según el Barómetro de Sanicat, el 27% de los hogares españoles afirman tener dos gatos para que se acompañen mutuamente.
  • Enfado: aunque suelen ser más fuertes y ásperos que los maullidos normales, solo el 57% de los dueños logran reconocerlos, ya que su tono agudo y estridente no es reconocido por todos. Estos `´gritos´´ pueden ir acompañados de sonidos graves, gruñidos y bufidos, sobre todo si los gatos se sienten acorralados.
  • Aburrimiento: la necesidad de estimulación mental y física, a través del juego y la actividad, es crucial para evitar que los gatos se aburran fácilmente, especialmente si pasan largos periodos solos. En el 60% de los hogares españoles con gatos, estos se encuentran solos, lo que aumenta la probabilidad de aburrimiento. Sin embargo, es importante destacar que el 40% restante comparte su hogar con otro animal, desafiando el mito de que los gatos y los perros no se llevan bien ya que, 3 de cada 10 españoles tienen un perro como segunda mascota.
  • Estrés o ansiedad: los maullidos tienden a ser agudos, a menudo repetitivos y en ocasiones, intermitentes. Sin embargo, solo el 18% de los dueños de gatos logran reconocer este sonido. Para reconocerlos, debemos estar atentos a cambios en la rutina del animal y aumento en sus vocalizaciones. Además, estos maullidos suelen ir acompañados de otros comportamientos como la agitación, la búsqueda de refugio o esconderse, el marcaje con feromonas (orina o arañazos), la falta o el exceso de apetito e incluso, la agresividad.
  • Posibles problemas de salud: en los casos en los que los maullidos se convierten en algo constante, con un tono diferente o dirigido a acciones concretas de su rutina diaria, puede indicarnos que algo no va bien. En este sentido, solo el 30% de los dueños de gatos distinguen el malestar en sus maullidos, por ello, debemos estar atentos a si su intensidad o frecuencia cambian repentina y continuadamente. Por ello, cualquier cambio en su conducta siempre conviene consultarlo con un veterinario.