En un estudio pionero realizado por etólogos de la Universidad de Loránd (ELTE), se ha explorado el impacto de diferentes formas de terapia en perros ancianos. Durante tres meses, los investigadores evaluaron los efectos de terapias físicas, cognitivas y combinadas en perros mayores, que en promedio tenían diez años de edad. Los resultados obtenidos muestran que cada forma de terapia tuvo un impacto significativo en el comportamiento de los perros, ofreciendo nuevas perspectivas sobre cómo abordar el envejecimiento canino.

El estudio, publicado en la revista GeroScience, revela que la fisioterapia contribuyó a una mayor flexibilidad y movilidad en los perros, mientras que las sesiones de juego novelas aumentaron su búsqueda de estimulación. Por otro lado, las terapias cognitivas promovieron la novedad y la exploración del entorno por parte de los perros. Además, se observaron mejoras más pronunciadas en los individuos más jóvenes, de alrededor de ocho años, lo que sugiere que la edad relativa puede influir en la eficacia de la terapia.

El Dr. Enik Kubinyi, líder del Grupo de Investigación Animal de MTA-ELTE.Lend-let Momentum Companion Animal Research Group, comentó: "Estamos emocionados de ver cómo estas terapias han impactado positivamente en el bienestar de los perros mayores. Desde un aumento en la sociabilidad hasta una mayor disposición para interactuar con el entorno, los resultados muestran el potencial de la terapia para mitigar los efectos del envejecimiento en los perros".

El estudio también destacó la importancia de mantener a los perros activos tanto física como mentalmente a medida que envejecen. Los investigadores sugieren que incluso una hora de terapia semanal puede tener beneficios significativos en el rendimiento cognitivo de los perros mayores.

"Es fundamental reconocer que, al igual que los humanos, los perros también pueden beneficiarse de la terapia para mantener su calidad de vida en la vejez", agregó Borbála Turcsán, investigadora a cargo del manejo de datos del estudio. "Esta investigación nos ayuda a comprender mejor cómo podemos mejorar el bienestar de nuestros fieles compañeros a medida que envejecen".

Este estudio ofrece nuevas perspectivas sobre cómo abordar el envejecimiento canino y destaca la importancia de la terapia física y cognitiva en el mantenimiento de la salud y el bienestar de los perros mayores.