El Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB) quiere dar visibilidad a la profesión veterinaria por su relevante contribución en el mantenimiento de la salud global, lo que implica trabajar para cuidar de la salud de los animales, su función más conocida, pero también para la preservación de la salud pública, de las personas, y de los ecosistemas del planeta. El COVB destaca la labor de este profesional, con motivo del Día Mundial de la Veterinaria, que se celebra este año el 27 de abril (el último sábado del mes de abril).

"El veterinario es un profesional clave para el mantenimiento de la salud global porque no solo cuida de la salud de nuestros animales de compañía, sino que también protege la salud pública, garantiza la seguridad alimentaria y contribuye a la conservación de la vida silvestre y de los ecosistemas. Nuestro trabajo interdisciplinario y colaborativo es fundamental para prevenir enfermedades y desastres ecológicos que pueden afectar a la sociedad en su conjunto", afirma Joan Mesià, presidente del COVB.

En primer lugar, el COVB quiere recordar la importancia de que los tutores de mascotas acudan con regularidad con sus animales al veterinario para revisar su salud e inmunizarlos con las vacunas pertinentes.

En segundo lugar, el veterinario también contribuye a mantener la salud pública y la seguridad alimentaria, al supervisar todo el proceso de la cadena alimentaria, siguiendo la estrategia europea "De la Granja a la Mesa", que es mucho más que un eslogan para la comunidad veterinaria. En las granjas, los veterinarios cuidan de la salud de los animales, de que estén libres de procesos patológicos que puedan mermar su calidad o esperanza de vida y velan por su bienestar animal, ya que deben garantizar que el ganadero ofrezca las óptimas condiciones de vida a su ganado, mediante una correcta nutrición de las cabezas de ganado y el saneamiento de las instalaciones. También deben aprobar y hacer realidad las medidas de prevención y bioseguridad, confirmar que se mantengan las buenas prácticas en el ordeño, control y manejo de los animales o la higiene en todos los puntos de contacto con cualquiera de los alimentos de origen animal que pasarán a la cadena alimentaria.

Además, los veterinarios elaboran protocolos de higiene y realizan inspecciones en los mataderos y en las empresas de manipulación de alimentos, en los bares, restaurantes, supermercados o en cualquier local donde se vendan alimentos. El objetivo es garantizar la trazabilidad de los alimentos y el cumplimiento de las normativas de seguridad alimentaria, para que estos sean inocuos para el consumo humano.

En tercer lugar, también dentro del ámbito de la salud pública, los veterinarios se dedican a la investigación y vigilancia de enfermedades infecciosas zoonóticas, como la encefalopatia espongiforme bovina, la fiebre aftosa, la influenza aviar o la Escherichia coli (E.coli).

En cuarto lugar, desempeñan un papel clave en la conservación de la vida silvestre y los ecosistemas. En la naturaleza, trabajan en la protección de la fauna silvestre o en la conservación de los animales salvajes, para garantizar el equilibrio de los ecosistemas naturales, especialmente en un contexto de gran desarrollo urbano y agrícola que ponen en serio peligro estos ecosistemas.
En quinto lugar, los veterinarios trabajan como investigadores en el laboratorio, donde estudian enfermedades y patógenos, investigan en nuevos fármacos y vacunas para la prevención de la salud animal y humana.
"El COVB tiene más de 3.000 veterinarios y veterinarias colegiados solo en la provincia de Barcelona y es fundamental reconocer su relevante papel en el mantenimiento de la salud global, One Health, desde ámbitos como la sanidad, el bienestar animal y la conservación de los ecosistemas silvestres", finaliza Mesià.