Descubre los 10 pasos para obtener un perro guía

Con motivo del Día Internacional del Perro Guía, la Real Sociedad Canina de España destaca la labor de los casi 1.000 perros guía de la ONCE, la organización de personas ciegas más relevante con quien colabora desde hace más de 30 años

24/04/2024

La Real Sociedad Canina de España (RSCE) celebra el Día Internacional del Perro Guía poniendo en valor los casi mil perros (944) de la ONCE que caminan junto a las personas ciegas por las ciudades y pueblos de toda España. Una labor impagable para las personas con discapacidad visual. Pero, ...

La Real Sociedad Canina de España (RSCE) celebra el Día Internacional del Perro Guía poniendo en valor los casi mil perros (944) de la ONCE que caminan junto a las personas ciegas por las ciudades y pueblos de toda España. Una labor impagable para las personas con discapacidad visual. Pero, ¿cómo se llega a contar con uno de estos ejemplares?

Desde la RSCE, la asociación canina más antigua de España fundada en 1911 y que colabora estrechamente con esta organización desde hace más de 30 años, hemos elaborado una breve guía con 10 pasos. Empezando por lo más elemental.

Primero, hay que saber cuáles son las razas más adecuadas para ejercer la labor. Los Labradores Retriever, los Golden Retriever o los Pastores Alemanes, por las características de sus razas (inteligentes, equilibrados, cariñosos y leales), pueden ser perros adecuados para ser perros guía, tras pasar una serie de pruebas de salud y temperamento.

Segundo, una vez adoptada la decisión hay que estar afiliado a la ONCE. Ojo: no es, ni mucho menos, el único requisito, pero es un paso indispensable para lograr el fin deseado.

Tercero y muy importante, el beneficiario debe contar con los medios económicos para garantizar el cuidado del perro. Higiene, veterinarios, comida, ocio… La inversión mínima estimada por perro al año ronda los 1.350 euros. Una cifra que puede aumentar en tiempos de inflación. Y un perro guía no es excepción.

Cuarto, hay que asegurarse de que el beneficiario necesita efectivamente el perro guía para su movilidad y en sus desplazamientos cotidianos, y no como animal de compañía o de terapia.

Quinto, el beneficiario debe saber desplazarse de forma autónoma con bastón ya que el perro guía evita obstáculos y peligros, pero no es un GPS, es decir, no elige ni decide la ruta a seguir. Es la persona ciega la que debe conocerla y marcar el camino.

Sexto, la persona con perro guía debe poseer también una aptitud psico-física suficiente para manejar un perro, atenderlo y responsabilizarse de su cuidado.

Examen de aptitud

Séptimo, es necesario superar el examen preceptivo del médico, psicólogo, trabajador social y técnico de rehabilitación, que emitirán informes para valorar su aptitud para utilizar y atender un perro guía, cada uno desde una perspectiva diferente.

Octavo, la resolución final recae en una comisión formada por expertos, que decide si el solicitante es apto para acceder al servicio de perro guía. Si lo es, entra en la lista de espera para la realización del curso de usuario y la entrega del perro.

Un carácter equilibrado

El Noveno requisito tiene que ver con el temperamento del perro y las pruebas de carácter. Los perros guía no deben mostrar ningún rastro de agresividad y deben tener un carácter equilibrado. Al fin y al cabo, deben mantener el control en medio de la agitada vida cotidiana en la ciudad. Por ello, las primeras pruebas de carácter se realizan ya cuando es cachorro.

Si el perro, durante su período de socialización o de adiestramiento, muestra elevado instinto de caza, muchas distracciones o miedos, el entrenamiento se debe interrumpir, puesto que, a la hora de ejercer como guía, esto podría generar riesgos para la persona ciega y comportamientos anómalos en situaciones sociales cotidianas. Por el contrario, es importante que el perro tenga ánimo de agradar, lo que permite reforzar el vínculo con la persona y aumentar el bienestar de ambos.

Y el Décimo, las pruebas de salud del perro son importantes para que este fiel amigo pueda permanecer al lado de su propietario durante mucho tiempo. Por ello, se considera una ventaja proceder de padres que han superado numerosas pruebas de salud, puesto que ello aumenta la probabilidad de que sea sano.