Investigadores de la Universidad de Dalhousie han encontrado evidencias de que los perros de asistencia pueden tener la habilidad de detectar señales de alerta temprana de episodios de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) en humanos, utilizando solo su olfato. Este hallazgo abre la posibilidad de intervenciones más tempranas y efectivas ...
Investigadores de la Universidad de Dalhousie han encontrado evidencias de que los perros de asistencia pueden tener la habilidad de detectar señales de alerta temprana de episodios de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) en humanos, utilizando solo su olfato. Este hallazgo abre la posibilidad de intervenciones más tempranas y efectivas para personas que sufren de este trastorno, mejorando significativamente su calidad de vida.
Laura Kiiroja, del Departamento de Psicología y Neurociencia de Dal y primera autora de un estudio publicado en ´Frontiers in Allergy´, explica que, mientras los perros de servicio para el TEPT ya son entrenados para asistir durante episodios de angustia basándose en señales físicas y conductuales, la nueva investigación sugiere que algunos perros también pueden detectar estos episodios a través del aliento de una persona.
El estudio se enfoca en los ´perfiles de aroma´ humanos, específicamente en los compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por el cuerpo, que pueden variar con el estrés. A través de una colaboración entre el laboratorio de psicología clínica del Dr. Sherry Stewart y el laboratorio de olfato canino del Dr. Simon Gadbois en Dalhousie, el equipo reclutó a 26 personas, de las cuales el 54% cumplía con los criterios diagnósticos para el TEPT, para donar muestras de aliento durante recordatorios de sus experiencias traumáticas.
El estudio también incluyó el entrenamiento de 25 perros mascota en la detección de aromas, aunque solo dos, Ivy y Callie, completaron el estudio. Estos perros demostraron una precisión notable en la discriminación entre muestras de aliento estresadas y no estresadas, con Ivy logrando un 74% de precisión y Callie un 81%.
Los resultados mostraron que Ivy y Callie parecían responder a diferentes hormonas asociadas al estrés, lo que sugiere un camino para el entrenamiento específico de perros de servicio en la detección de síntomas de TEPT en etapas tempranas. Sin embargo, Laura Kiiroja advierte que este estudio de prueba de concepto requiere validación a través de investigaciones adicionales con tamaños de muestra más grandes y una gama más amplia de eventos estresantes.